martes, 7 de junio de 2016

Curso Básico de Marxismo-Leninismo-Maoísmo. Capítulo 7: La lucha contra el socialismo utópico y el establecimiento del socialismo científico.

Curso Básico de Marxismo-Leninismo-Maoísmo. 
Capítulo 7: La lucha contra el socialismo utópico y el establecimiento del socialismo científico.
Capítulo 7

El siguiente documento ha sido redactado por el Partido Comunista de la India (Maoísta) y es utilizado como guía de estudio por sus cuadros. El blog “Cultura Proletaria” ha decidido, por su gran importancia y por el interés que suscita, traducir el documento al español.


Capítulo 7: La lucha contra el socialismo utópico y el establecimiento del socialismo científico

El socialismo utópico es el término designado a las principales corrientes del socialismo premarxista, que surgieron y se extendieron en la primera mitad del siglo XIX. Los términos “utópico” (derivado de la idea de Utopía, que sería un estado de cosas en el que todo es perfecto) y “socialista” fueron populares a mediados de 1830. Eran usados para describir un grupo de pensadores que desarrollaban teorías de transformación de la sociedad en bases más igualitarias con el objetivo de eliminar el individualismo, el egoísmo y la competitividad de la naturaleza humana. Muchos de estos pensadores y sus seguidores trataron de implementar estas teorías construyendo comunidades ideales donde todos sus miembros trabajaban, vivían y compartían los frutos del trabajo sobre una base cooperativa. Ellos creían que tales comunidades ideales proporcionaban el ejemplo que sería seguido por el resto de la sociedad. Por lo tanto, no se basaban en el proceso real de la sociedad para esquematizar su socialismo. En vez de eso, creían que la racionalidad de sus planes e ideas serían suficientes para convencer a la gente de cambiar la sociedad.
El socialismo utópico fue, principalmente, una reacción a la opresión y explotación de la clase obrera bajo el capitalismo. Los trabajadores lucharon valerosamente para superar el feudalismo. Sin embargo, las consignas burguesas de la libertad, igualdad y fraternidad tenían un significado de genuina libertad y emancipación sólo para clases las capitalistas, que intensificaron la explotación de los trabajadores. Las diversas doctrinas socialistas surgieron como resultado de las emergentes contradicciones de clase entre los capitalistas y los trabajadores y también como una protesta contra la explotación. Su objetivo era crear un sistema que proporcionase justicia a los trabajadores.
La anarquía de la producción capitalista fue otra causa para el surgimiento de las nuevas teorías socialistas. Los socialistas utópicos aspiraban a construir sistemas racionales que proporcionasen todas las necesidades de la humanidad de manera ordenada y armoniosa. Algunos de ellos trataron de convencer a los capitalistas y a los funcionarios del gobierno que sus sistemas socialistas eran mucho más racionales, planificados y deseados que el vigente orden capitalista. Algunos incluso trataron de recaudar fondos de los ricos para sus proyectos.
El principal defecto de las doctrinas socialistas premarxistas es que no tenían una base real en las contradicciones y luchas de clases que se desarrollaron en el seno de la sociedad. A pesar sus ideas, ellas mismas eran productos de las contradicciones clasistas de la sociedad, los socialistas utópicos no percibieron cómo de era de duro emprender la lucha de clases con el fin de alcanzar el socialismo. Aunque sus ideas eran de hecho un reflejo de las aspiraciones del proletariado en su infancia, los socialistas utópicos no reconocían la importancia vital del papel revolucionario del proletariado para llevar la sociedad hacia el socialismo.

Cuando Marx y Engels entraron en contacto con los grupos socialistas y comunistas, comenzaron a convencer a los seguidores de las teorías socialistas utópicas de los conceptos erróneos de sus ideas. Participaron intensamente en los debates en los diversos grupos revolucionarios y en las clases trabajadoras donde se discutían estas teorías. Su principal objetivo era proporcionar una base científica a la teoría socialista. Para ello, tuvieron que exponer los defectos e incorrecciones de los primeros socialistas y añadir al socialismo las bases sólidas de la teoría marxista de la lucha de clases.
El propio Marx afirmó que la teoría de la lucha de clases no fue algo de su autoría. De hecho, los antiguos escritores socialistas e incluso burgueses eran conscientes de ello y escribieron acerca de las clases y las luchas clasistas. Sin embargo, la diferencia esencial de la teoría marxista de la lucha de clases radica en su exposición de que este tipo de luchas conducen inevitablemente al socialismo y al comunismo.
En primer lugar, Marx demostró que las clases no son algo que siempre han estado presentes en las sociedades humanas. Sostiene que hubo un largo período en la historia de la humanidad en el que no existían clases sociales (es decir, durante el comunismo primitivo). También ha de llegar un período en el que nuevamente no habrá más clases. En segundo lugar, Marx analizó a fondo las luchas de clases actuales entre la burguesía y el proletariado y mostró cómo este proceso llevaría de forma inevitable a la revolución de los trabajadores y a establecer la dictadura del proletariado, es decir, el socialismo. En tercer lugar, Marx señaló que la dictadura del proletariado era ella misma un período de transición hacia una nueva sociedad. El proletariado sólo podrá desarrollarse destruyéndose a sí mismo como clase, aboliendo todas las clases existentes y estableciendo una sociedad sin clases, es decir, el comunismo.
Esta es la teoría de la lucha de clases que Marx y Engels desarrollaron, propagaron y llevaron a la práctica durante el curso de sus vidas. Esta es la teoría marxista de las luchas clasistas que convirtieron el socialismo en una ciencia. Con ella, el socialismo no fue visto como un producto de algunas mentes brillantes, sino como un resultado necesario de la lucha entre dos clases históricamente antagónicas, el proletariado y la burguesía. Debido al socialismo científico, la tarea de los socialistas no fue sólo un trabajo en busca del más perfecto, armónico y racional sistema de sociedad, como los socialistas utópicos se empeñaban en idealizar. Bajo el socialismo científico, el final era analizar la sociedad, analizar las bases históricas y económicas de las contradicciones de las clases sociales y a partir de eso encontrar la manera de detener todos los conflictos clasistas y traer el socialismo y el comunismo.
La claridad científica de la teoría marxista socialista fue tan grande que muchos de los elementos más sinceros, en las diversas organizaciones socialistas y comunistas de la década de 1840, rechazaron las variaciones premarxistas y clasistas del socialismo. Marx y Engels se convirtieron rápidamente en líderes ideológicos del movimiento socialista. Cuando una nueva organización internacional fue formada en 1847 uniendo trabajadores, intelectuales y grupos de revolucionarios socialistas de varios países, se volvieron sus líderes. Sugirieron el nombre para la nueva organización, La Liga Comunista, y fueron designados para preparar su programa. Tal programa es el histórico “Manifiesto Comunista“.
El “Manifiesto Comunista” no fue sólo el primer programa y la línea general del proletariado International. También estableció los componentes básicos del socialismo científico y expuso el abordaje de todos los otros tipos de socialismo. Con su rápida traducción en múltiples idiomas, el Manifiesto pronto propagó las ideas básicas del socialismo científico marxista a través de Europa y del mundo entero. Estos principios básicos descritos en el documento siguen siendo esencialmente actuales incluso despues de 150 años.

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